¿Qué son los protectores gástricos?

Los protectores gástricos son medicamentos que evitan las molestias producidas por los ácidos estomacales. Previenen la secreción ácida gástrica y protegen los ácidos propios de la digestión. De forma simultánea, preservan al estomago de daños ocasionados por el consumo de medicamentos agresivos. Como todo fármaco, deben ser ingeridos bajo prescripción médica, para evitar posibles perjuicios a nuestro organismo.

El proceso de digestión

Para digerir la comida el estomago produce ácido clorhídrico naturalmente. A pesar de ser importante y necesario, puede maltratar el estómago, al punto de ocasionar daños como ulceras o gastritis. Para protegerse, el estómago cuenta con la mucosa gástrica, un tejido resistente que recubre todo su interior y que se regenera.

En ocasiones, esa mucosa puede ser afectada por bacterias, infecciones o medicamentos. En estos casos se requiere el uso de protectores gástricos, que resguarden la mucosa y regulen la producción de acido clorhídrico.

Ejemplos de fármacos

Existen una amplia gama de estos medicamentos en el mercado. Los más conocidos son el omeprazol, lansoprazol, pantoprazol y esomeprazol. Su uso debe ser controlado por un especialista para evitar inconvenientes producto del abuso en su consumo.    

El uso de protectores gástricos junto con antiinflamatorios no esteroides y ácido acetilsalicílico, deber ser limitado. Principalmente a las personas que se encuentren en el grupo de riesgo, como adultos mayores de 65 años.

También deben evitar este tipo de medicamentos quienes hayan sufrido de úlceras, o estén tomando anticoagulantes y antiinflamatorios en dosis muy altas. Las personas con historial de enfermedades graves como insuficiencia renal o cirrosis hepática, deben moderar su consumo.

Protectores gástricos naturales

Existen algunos protectores gástricos naturales. El vinagre de manzana, por ejemplo, ayuda a la digestión y a calmar los dolores producidos por la acidez.  Una cucharada pequeña  en un vaso de agua antes de comer será suficiente.

La sábila también es un protector gástrico natural muy eficaz. Se utiliza para tratar las diarreas, las inflamaciones por enfermedades intestinales y los dolores estomacales. Una cucharada de aloe vera disuelto en agua desaparecerá las molestias.

Para evitar el malestar estomacal es importante dejar de fumar y mantenerse en forma. Evitar el exceso de comidas grasosas, los refrescos y el alcohol. El café y el chocolate aumentan la presión en el abdomen.

Es fundamental entender que un protector gástrico no es lo mismo que un antiácido. El primero inhibe la producción de ácido en el estómago. El segundo contrarresta sus efectos, logrando que sea menos agresivo para la mucosa gástrica. Por ello se deben tomar luego de las comidas para aliviar las indigestiones.

Los protectores gástricos deben tomarse en ayunas, media hora antes del desayuno. Se ingieren preferiblemente con agua, nunca con refrescos, leche ni con las comidas porque reduce su efecto.

Si conoces lo que son los protectores gástricos puedes hacer un mejor uso de ellos. Siempre es importante acudir a un especialista, que te recete lo que es adecuado para tu organismo.